¿El rafting es seguro?
La respuesta a el rafting es seguro es... SI, pero siempre y cuando se realice siguiendo unas consideraciones imprescindibles para que la práctica del rafting no sea peligrosa. El rafting consiste en el descenso de rios de aguas bravas a bordo de una balsa neumática o raft, de 6 a 12 personas habitualmente y un guía. La empresa con la que realicemos la actividad nos proporcionará todo el material necesario para que el descenso del rio sea totalmente seguro. Además, se encuentra el factor humano, el guía debe tener la preparación adecuada y se debe cumplir un ratio de personas/guías para que el rafting sea seguro y podamos disfrutar del descenso sin ningún contratiempo.
El guía de rafting
El rafting es un deporte que se realiza en rios de aguas bravas, en un entorno que puede ser cambiante debido a los cambios climáticos y en ocasiones con una accesibilidad reducida, por lo que el guía debe conocer perfectamente el rio y la zona en la que vamos a realizar el descenso del rio, para en caso de contratiempo tomar la decisión más acertada, que puede suponer incluso la finalización de la actividad si puede ponerse en peligro la integridad de los participantes, por ejemplo por una tormenta, un desprendimiento, un aumento de caudal, etc... Hay que tener en cuenta que el guía en el descenso asume la responsabilidad del descenso y tiene autoridad suficiente para anular la actividad en cualquier situación, incluso si alguna de las personas que componen el raft no se comporta de manera adecuada.
Además del conocimiento del medio en el que se realiza el rafting, el guía debe dispone de las titulaciones necesarias para poder ejercer como guía de rafting, otorgadas por la RFEP (Real Federación Española de Piragüismo) o por la IRF (International Rafting Federation), además de cursos de rescate, primeros auxilios, etc...
Antes de empezar el descenso, el guía nos ofrecerá una charla con las nociones mínimas para que disfrutemos del descenso del rio y unas normas de seguridad para que en caso de caida al agua sepamos como actuar.
El material de rafting
El material debe estar en perfecto estado, tanto la balsa de rafting como el material individual que se entrega a cada "remero". Para la práctica del rafting nos deben facilitar como mínimo un casco, chaleco salvavidas, y un remo, y dependiendo de la temperatura del agua un chaleco, traje y escarpines de neopreno. En la barca de rafting se deben llevar cuerdas de seguridad y un botiquín.
La empresa
La empresa responsable de la actividad debe tener en regla todos los permisos de navegación, seguros de responsabilidad civil, de rescate, etc... Debe disponer de unas instalaciones adecuadas y estar dada de alta en el Registro de turismo activo. Para salvaguardar la seguridad, debe respetar el ratio guías/personas.
¿Y tu?
Realmente la persona que va a practicar rafting es una parte muy importante de la seguridad. Debe seguir las indicaciones del guía en todo momento y prestar atención al descenso. Es importante informar antes de la realización de la actividad de cualquier circunstancia que pueda influir en su estado físico en la realización del descenso, y por supuesto es obligatorio el saber nadar. La empresa o el guía pueden negarse a realizar la actividad si perciben que las condiciones de una de las personas no son las adecuadas para la realización de la actividad por estar bajo los efectos del alcohol o drogas, incluso una vez iniciada la actividad.
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